(Español) Soledad Puértolas. «Queda la Noche»
Soledad Puértolas. «Queda la Noche». Anagrama. Barcelona. 1998. 239 pgs.
Animado con los últimos premios Planeta que tuve oportunidad de leer, me lancé sobre este…y me llevé un chasco. Es lo primero –y no sé si lo último, habrá que reponerse- de la autora aragonesa. Lo leí de un tirón –no porque me sedujera, sino porque era la opción que tenía a mano, y que había separado para un vuelo de 9 horas. Y, uno pasa páginas, te dicen que viene algo después, quizá una aventura, o suspense, pero no llega nada. La protagonista se dedica a cuidar de sus padres, no porque lo entienda como misión de hija benjamín sino porque no le queda otro remedio. Lo mismo que a mí con su libro. Y el argumento no despega, quizá porque no existe. Hay amagos de historias, personajes que entran y salen, que se relacionan en los bastidores, y uno no se entera de qué es lo que la protagonista quiere, tal vez porque no quiere nada. Y cuando consigue librarse del peso que se ha impuesto en su soltería de hija devotada, una escapada aquí, otra allí, con éste o aquel. Lo mejor del libro es la definición que la misma protagonista da de sí misma: “podían utilizarme o conquistarme, debido, seguramente, a un fallo ostensible de mi carácter: demasiada disponibilidad”. Una disponibilidad que no es fruto de la generosidad, sino del miedo y del egoísmo, y de no saber lo que se quiere. Una historia gris de quien se anula y le echa la culpa al destino, y vive anhelando “que alguien me diera la razón en todo y acabara por concluir que yo me merecía mucho más y que tenía el derecho de esperarlo mientras iba cayendo la tarde; todavía quedaba la noche”. Eso me quedó a mí: la negrura, mal sabor de boca. El jurado del Planeta que me perdone!