Cine y profesionalismo médico: una reflexión ilustrada con cuatro películas de Steven Spielberg
Vivimos en una era donde los resultados, directrices y ensayos clínicos están a la vanguardia de la formación médica. La complejidad viene principalmente de pacientes, no de las enfermedades. Mientras que el conocimiento técnico ayuda en la solución de problemas basados en la enfermedad, el paciente afectado por estas enfermedades sigue siendo un verdadero desafío para el médico en ejercicio. Las películas proporcionan una forma de aprendizaje significativo: son utilizadas como ejemplos para resaltar dilemas morales, ayudan a ilustrar los temas “intangibles”, difíciles de enseñar y evaluar: ética, empatía, compasión y profesionalismo. En la base de todas estas posibilidades de aprendizaje se requiere promover la reflexión. Presentamos aquí una reflexión sobre cine y educación médica, ilustrada con cuatro películas conocidas de Spielberg: Amistad (Medicina Centrada en el Paciente, Empatía, Individualidad), La Lista de Schindler (Compromiso, honradez. ¿Cuáles son los límites para servir?), El rescate del Soldado Ryan (Práctica Reflexiva, Hábito vital reflexivo), Puente de los Espías (Ética, integridad. Ir más lejos de los deberes prescritos). Aunque Spielberg trata frecuentemente temas relativos a la imaginación y de ciencia ficción, el factor humano es probablemente el mensaje más profundo de sus películas: una notable contribución para educar el ser humano.